Hemos de retroceder muchos millones de años para encontrar el origen de los cítricos. Unos frutos que, actualmente, en poco se parecen a aquéllos tras las múltiples mutaciones sufridas (debidas a la selección natural y a las hibridaciones realizadas por el Hombre.)
Los cítricos se originaron hace unos 20 millones de años en Asia aunque la región exacta de su aparición es motivo de controversia.
La cita más antigua que se conoce procede de China en el Libro de la Historia (siglo V a. de C.) se cita cómo el emperador a-Yu (del siglo XXIII a. de C.) incluía entre sus impuestos la entrega de dos tipos de naranjas, lo que nos muestra el valor que poseía el fruto.
Grandes escritores griegos como Teofrasto y Virgilio nos describen sus propiedades medicinales, aromáticas y de antídoto de venenos. Y también la mitología cita las naranjas, como "Las Manzanas de Oro"que pueblan el Jardín de Hespérides en el Monte Atlas y desencadenan guerras y disputas.
Desde Asia se expandieron al Mediterráneo: Egipto (. El arqueólogo francés Loret ya encontró pinturas en el templo de Karnak), Grecia, Italia…
Los musulmanes trajeron el naranjo amargo pero no sería hasta el siglo XV cuando éste sería sustituido por el naranjo dulce, traído por los portugueses desde la India.
La primera cita sobre naranjos en España se debe a Isidoro de Sevilla (562-636) en su obra “Etimologías” aunque la presencia del árbol se constata en el siglo VII. La posibilidad de que entraran la Península Ibérica a través de las Islas Baleares durante el siglo V ha sidovtambién contemplada, sobre todo porque parece probable que los agrios llegaran, desde Italia.
En cuanto a los comienzos de su cultivo, ningún autor ha fijado una época en el litoral Mediterráneo; sin embargo Ibn al Awan, señala en sus escritos la existencia de plantaciones de cítricos en Sevilla a fines del siglo XII.
Asi, fueron los árabes los que mayor información sobre los naranjos, sus frutos, sus propiedades y su comercio nos han legado.
Los primeros marinos españoles que viajaron a América introdujeron el cítrico en el Nuevo Mundo, al plantar naranjos por todas sus rutas comerciales, como fuente para prevenir el escorbuto. Colón los lleva al Caribe; Ponde de León a Florida y los franciscanos a California, hoy en día uno de los principales productores del mundo.
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